Cómo preparar tu coche para el verano

Cómo preparar tu coche para el verano

El verano ya está aquí y seguramente te moverás más en tu vehículo, los viajes serán más largos, y pasarás más horas conduciendo. Por ello debes asegurarte de que tu vehículo esté en perfecto estado. Te contamos cómo preparar tu coche para el verano.

Según un reciente estudio de Aeca-ITV de 1 de cada 5 conductores no pasaron la ITV en 2016 en la primera inspección por fallos graves en el mantenimiento de su vehículo. Con estas cifras tan altas es importante darse cuenta de que esto supone más 3,7 millones de vehículos que no están en perfectas condiciones para circular por nuestras carreteras. Si eres un «manitas» de la mecánica y sabes hacerlo tú mismo estamos seguros de que vas a poner tu vehículo a punto antes de iniciar la marcha. Recuerda que es por tu seguridad y la de los demás.

 

Aire Acondicionado y climatizador

Para comenzar te proponemos que revises algo a lo que le vas a dar buen uso este verano si es que tu coche lo tiene, el aire acondicionado o el climatizador. Si notas que el aire acondicionado o el climatizador no funciona bien puede ser por muchas razones: filtro obstruido, falta de gas refrigerante o peor aún, una avería del compresor. Una de las razones habituales por las que pierde potencia es por llevar el filtro antipolen sucio, lo cual hace que salga menos aire y que éste sea de peor calidad.

 

Cambio de filtros

Si has realizado un cambio de aceite, según marca el fabricante de tu vehículo y el tipo de aceite, habrás cambiado también el filtro. ¡Bien hecho! Pero el coche tiene más. Conviene que antes de que llegue la primavera cambies el filtro antipolen para evitar problemas de alergias en los ocupantes del mismo. Y no te olvides del filtro de aire, es el encargado de proteger el motor reteniendo las impurezas del aire que entra al motor. Si está sucio podría generar un exceso de consumo, una mala combustión o incluso averías más graves.

 

Niveles de líquidos

No olvides comprobar los niveles tanto de aceite, líquido refrigerante, líquido de dirección, así como el líquido de frenos. Repón si es necesario, y no estaría de más si llevas en tu maletero algunos botes de estos líquidos, por si las moscas. Asegúrate bien de que el motor de tu vehículo no tenga fugas de aceite o líquidos. Para saberlo basta con poner papel de periódico bajo el motor o algo de serrín y observar si se mancha. Revisa también los manguitos. Si tu vehículo ha estado parado mucho tiempo, debes saber que el calor puede afectarlos y crearse grietas que originen fugas en ellos. Rellena también el depósito de agua del limpiaparabrisas, en verano también llueve. Y ya puestos, ¿qué tal llevas las escobillas limpiaparabrisas?

 

Estado sistema de frenado y amortiguación

Comprueba el estado de las pastillas y discos de freno. La duración media de las pastillas ronda los 25.000 – 45.000 kilómetros, pero todo depende de muchos factores, como el tipo de conducción que realices. Si empiezan a chirriar o la distancia de frenado es más larga, es hora de cambiarlos. Si tu coche ha circulado entorno a los 80.000 kilómetros desde el último cambio de amortiguadores debes ir pensando en cambiarlos.

 

Estado neumáticos

Comprueba el estado de tus neumáticos. Revisa su desgaste, pero no sólo por la banda de rodadura, sino también por los laterales. En caso de un desgaste normal u anómalo cámbialos, y realiza un correcto equilibrado de las ruedas, e incluso si es necesario un alineado de la dirección, es decir, poner paralelas las ruedas de cada eje y paralelos los ejes entre sí. No olvides revisar la rueda de repuesto e hincharla con algo más de presión. Y recuerda que los neumáticos de cada eje deben ser iguales. En el caso de que no utilices rueda de repuesto comprueba el estado de la rueda de emergencia o bien el kit antipinchazos.

 

Estado luces

Comprueba que todas las luces funcionan correctamente. Limpia los focos por fuera y dentro, si es posible, para tener la mejor luminosidad posible. Y lleva lámparas de repuesto. No estaría de más si regulas las luces para que iluminen correctamente.

 

Y para finalizar echar un vistazo al estado de los cinturones de seguridad, sillita de retención infantil y los anclajes de los asientos del vehículo. Asegúrate de que llevas toda la documentación del vehículo en regla, el chaleco reflectante y los triángulos de avería.

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