El mantenimiento de tu vehículo tras el verano

Llevar un buen mantenimiento de nuestro vehículo hará que a la larga dure más años y que nuestros gastos en averías sean menores a futuro. Y además incrementaremos la seguridad. Si a lo largo del verano has hecho muchos kilómetros es un motivo más para hacer un mantenimiento básico y así evitar males mayores.Sepas mucho o poco de mecánica hay algunas tareas básicas que todos debiéramos tener en cuenta en nuestro vehículo. Son tareas muy sencillas, periódicas y de vital importancia para el buen funcionamiento del mismo.

Como norma te proponemos:

• Nivel de aceite: Es quizá una de las tareas más importantes. Revisa el nivel de aceite en llano y con el motor en frío para que la medida sea la correcta, al menos cada 1000 km. Echa un vistazo a los bajos de tu vehículo por si hubiera alguna pérdida de aceite. Y por supuesto haz los cambios de aceite y filtro según las indicaciones del fabricante del lubricante. Ten en cuenta también el color y la textura del aceite.

• Líquido refrigerante: El radiador de nuestro vehículo necesita líquido refrigerante para regular la temperatura del motor y evitar el sobrecalentamiento. Revisa su nivel y comprueba los manguitos. Repón si es necesario con nuevo líquido refrigerante y nunca utilices agua, ya que en invierno podría congelarse.

• Líquido de frenos: ¿Te imaginas frenar y que tus frenos no respondan? Estás a tiempo de solucionarlo. Controla el nivel del líquido de frenos de tu vehículo y rellena si es necesario. Aunque si esto ocurre, ten en cuenta que podría existir un desgaste anormal en el sistema de frenado de tu vehículo.

• Estado de la iluminación / visibilidad: Revisa el estado de las lámparas de tu vehículo, cambia las que puedan estar fundidas o bien hayan perdido intensidad. No está de más limpiar los faros por dentro y por fuera para tener una mejor visibilidad. No olvides llevar siempre un juego de lámparas de repuesto. Y por supuesto conviene que también revises los limpiaparabrisas y que los cambies si han perdido efectividad. Recuerda que en otoño el tiempo cambiará y comenzarán la lluvias.

• Estado de los neumáticos: En este apartado hay que tener en cuenta dos aspectos muy importantes. Por un lado la presión de cada neumático que debe corresponder con la indicada por el fabricante. Y por otro el estado del dibujo de los neumáticos, la profundidad, si existen rajas o un desgaste anormal… Recuerda que la profundidad mínima del dibujo no debe ser inferior a 1,6 mm. No te olvides de revisar la rueda de repuesto.